Ahí tenéis al causante de que la economía holandesa se fuera a pique allá por 1637. Y claro, le cogieron manía a los tulipanes los pobres neerlandeses, tanto que a este crisis la llamaron Tulipomanía.
Ahora bien,¿Cómo es que un tulipán puede hacer que un país se arruine?
Primero tenemos que situarnos en la época. En el 1623 ya podía comprarse un sólo bulbo por mil florines, un tipo de moneda que nació en Florencia, de ahí su nombre. 1000 florines para comprar una flor! Si a esto le sumas que el salario medio anual de un holandés era de 150 florines... Echando cuentas necesitarían más de 6 años y medio para poder comprarse un tulipán. Ahora viéndolo en el Siglo XXI parece que no tenían mucho coeficiente intelectual estos holandeses. Pero pensándolo bien, se parece bastante a lo de 2008, por lo que mejor callarse.
Años más adelante, en 1635, un sólo bulbo se intercambió por una gran mansión en el centro de Amsterdam.
Y es que por esa época, el tulipán era un símbolo de obstentación,vamos el Iphone o el Ferrari del Siglo XVII.
En clase hemos visto que en el crack del 29 ocurrió algo parecido a esto. La gente dejó de producir en sus determinados áreas para dedicarse a producir,mejor dicho, cultivar tulipanes.
También aquí se empieza a ver otro fenómeno. La especulación. Por lo visto, un tulipán tarda en florecer 7 años, un tiempo demasiado largo para la locura que se vivía en ese tiempo. A nuestros amigos holandeses no se les ocurrió mejor cosa que vender los bulbos antes de que florecieran, negociando de antemano el precio y la cantidad a vender.
Estos holandeses... ¡Qué tontos! No darse cuenta de que era insostenible el precio de los tulipanes... Menos mal que con el tiempo hemos aprendido la lección... Me merezco irme a mi segunda casa, esa que compre en 2008, la misma que todavía ni han construido, pronto empezará la obra,seguro...
Adrián Sánchez
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