Rasputín era el hombre de confianza de la zarina Alejandra y, por ende, del zar Nicolás II. Se le conocía como "El Monje Loco", a pesar de que nunca acabó sus estudios como monje. Esta confianza se la ganó gracias a que ayudó a la mejoría del hijo de la zarina. A pesar de venderse a si mismo como un curandero místico que era capaz de curar cualquier enfermedad por medio de la hipnosis, se cree que lo único que hizo fue retirar el suministro de aspirina del joven (quien sufría hemofilia) ya que esta provocaba que la sangre se volviese más líquida.
Ese acto le ganó un puesto de poder en la corte rusa, lo que le ganó numerosos enemigos. El puesto que ocupó en la corte, le llevó a poder participar en la toma de decisiones a nivel estratégico y político durante la Guerra. Y, el hecho de perder la guerra, hizo que la cantidad de opositores en la corte aumentase, lo cual desembocó en su muerte en 1916.
He aquí uno de los grandes misterios que rodean a Rasputín. Según muchos historiadores, la muerte de Rasputín fue compleja y larga. Primero, fue envenenado con cianuro por el príncipe Yusupov durante una cena en palacio. Sin embargo, eso no lo mató por lo que recurrieron a algo más clásico: un disparo al corazón. Y, sorprendentemente, seguía vivo y tratando de escapar a duras penas, por lo que decidieron dispararle tres veces más y tirarle al río. Aún así, la autopsia reveló que murió por ahogamiento. Su muerte fue uno de los detonantes de la revolución Bolchevique.
Y siguiendo con la cancioncita de Boney M, os dejo aquí una joya de la música y no la mierda actual.
PAULA NAIARA VELASCO
Turisas, qué grupazo...No obstante, siento comunicarte que Agustín no sabrá apreciarlo, y probablemente te coja manía por ello. Te lo dice un servidor con evidencia personal y empírica. La próxima entrada hazla sobre Tintín, y esto queda solucionado xDDDD
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