Como mientras exponía mi trabajo sobre la música negra en Estados Unidos Agustín hizo un breve inciso y habló de las tres mujeres afroamericanas que trabajaron en la NASA durante los años 60 para hacernos ver que a lo largo del tiempo se ha contado la historia moldeándola para favorecer a un país, o porque no se quería reconocer que ciertas personas consideradas como inferiores (como es el caso con estas mujeres) lograran lo que lograron, me picó la curiosidad y decidí investigar un poco más sobre estas señoras, y de eso va mi entrada.
Para ponernos en situación, estas tres mujeres, Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, fueron quienes ayudaron a la NASA en los años 60 a poner en órbita al astronauta John Glenn mediante cálculos sumamente difíciles, con herramientas mucho menos avanzadas que las que tenemos ahora y con la presión de saber 1) que con el más mínimo fallo todo podía volverse un desastre, 2) que probablemente la gente dudaría de ellas por ser negras y por ser mujeres (ya que en EEUU el racismo era algo a la orden del día y que aunque ya había habido algún movimiento feminista todavía no había igualdad).
De izquierda a derecha son Mary Jackson, Katherine Johnson y Dorothy Vaughan
En la NASA ya de antes que entraran ellas había mujeres negras trabajando como "ordenadores humanos" y aunque hoy en día tenemos a estas mujeres como personas a las que admirar, en ese entonces seguían teniendo que soportar la marginación y los tratos tan deplorables que se les daba.
Aun así, no todo el mundo se quedaba solo con la idea errónea de que como eran negras no podían llegar a más. Había personas como John Glenn que demostraron que lo que importaba no era la raza, el género, sino sus habilidades (un aplauso para el astronauta porque menos mal que había alguien con cabeza). Por así decirlo que Glenn dijera que si Johnson (que es la más destacada de estas tres mujeres) no realizaba los cálculos no se ponía en órbita, fue un detalle que podría ser sin importancia pero que en realidad fue un gran paso en pro de la igualdad.
Lo que me parece irónico es que siempre creemos que somos súper razonables, tolerantes y que hemos avanzado muchísimo en cuanto a la igualdad, la oposición al racismo y otros temas (y es cierto que hemos hecho muchos progresos) pero hoy en día en muchos casos sigue pasando lo mismo que con estas tres excepcionales matemáticas y seguramente dentro de otros 50 se repita la misma historia.
Paula Naiara Velasco
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